Evitar
en la conclusión

Estirarla demasiado: Entre las cosas más
molestas en un orador esta no saber terminar, una vez que el público sabe que
va a cerrar ya está mentalmente preparado para ese proceso y alargar el cierre
va restando la atención y la emotividad de los oyentes cayendo en un desagrado
donde lo mejor del cierre será que el orador se calle de una vez por todas.
Hablar deprisa o bruscamente: La conclusión
es una despedida y debe ser atendida
para que sea positivamente inolvidable, hacerla en forma brusca o acelerada le
roba el encanto que se debe buscar y crea una sensación poco favorable.
Usar frases negativas: El orador antes de
irse debe dejar un halo de buena energía y optimismo, de necesidad de decidir,
de motivación a la acción o de profunda reflexión, nada de esto se conseguirá
usando frases negativas y con ellas me refiero a frases de lamentaciones,
quejas o malos augurios.
Dar excusas y justificaciones: Las excusas
siempre están demás aparte de llevar un manto de duda y las justificaciones
nunca son creídas y hacen ver débil a quien las expresa, así que evítelas en
todos los casos. Haga un trabajo dando lo mejor frente al público y no las
necesitara.
Frases trilladas y carentes de fuerza como: -
Esa es toda mi exposición espero que le haya gustado – esta frase es un
desastre el orador si ha prestado atención a su público debe saber si le gusto
o no. Otra frase es – No me queda más nada que decir gracias por su atención –
esta es deprimente deja al orador como escaso de información o de capacidad de
opinión, otro estilo es – Gracias a todos los amo, amor, amor y más amor, los
envuelvo en amor – simplemente cursi y deja mucho que desear.
Omitirla; presentar un tema sin conclusión es
de todas los ángulos absurdo, resulta mejor cortar parte del tema que quitar el
cierre, siempre debe tener su conclusión bien elaborada y conocer con precisión
y el tiempo que le llevara para así darle su espacio.
Consejos
a seguir en una conclusión.
Al finalizar nuestra
presentación existen algunas recomendaciones que pueden servirnos de ayuda,
para tener mejor impacto una conclusión
debe:
Mostrar imágenes abundantes, la conclusión
debe ser mentalmente vistosa, sonora, atractiva y emotiva. Es clave apoyarse en
las figuras retoricas para embellecer el cierre.
Recapitular o resumir el tema, es clave hacer
un reforzamiento de la información dada pero en una forma bastante breve, ya
sea por un resumen general, la reiteración de aspectos claves o la repetición
del objetivo central, esto refresca la intención de nuestras palabras y
catapulta el impacto del cierre.
Usar frases claras, sencillas e impactantes, al terminar debemos
evitar palabras rebuscadas, superfluas y de uso poco común, debe usarse un
vocabulario muy familiar, ameno de fácil compresión y fresco, para que imprima
un ritmo suave al pensamiento del oyente.
Muestre mayor aplomo al hablar, en la
conclusión debe hacerse un despliegue de expresión corporal y de entonación, es
el sello de oro a toda la presentación y por eso debe ser brillante, enérgica y
directa al punto.
Sienta usted la energía de su conclusión,
solo así podrá trasmitirla, inspírese al elaborarla, ensáyela, practíquela una
y otra vez hasta que impregne su mente y su corazón, viva su conclusión para
hacer que el público la viva también.
Según como te despidas te volverán a invitar.
Yael Jiménez Alvarado.
hay tienen colegas herramientas
ResponderEliminarExcelente articulo , como toda su ensenansa, sencilla y practica, mejor imposible..
ResponderEliminarExcelentes recomendaciones. Gracias profe
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