Comience con seguridad.
Para ello es necesario un
correcto empleo de respiración, claridad en las palabras iniciales, ensayar
varias veces la introducción creada; hacerlo frente al espejo.
Comenzar con seguridad nos
mostrara frente al público como una persona confiable.
Sonría al público.
Sonría al público.
Una sonrisa, cortes al
público nos sirve de presentación inicial positiva, la sonrisa es un lenguaje
universal, que a todos nos agrada, aparte de ello al sonreír los músculos
faciales que trabajan provocan en el organismo una reacción bioquímica
favorable que nos da calma.
Use la expresión corporal.
Use la expresión corporal.
Recuerde la importancia de
su cuerpo en el proceso de comunicación, en la introducción es fundamental este
lenguaje pues complementa nuestra palabras.
Llegue con anticipación al lugar.
Llegue con anticipación al lugar.
Es de suma importancia
llegar al sitio de la presentación con anticipación y revisar los elementos que
se necesitan, probar los equipos, caminar el escenario para familiarizase,
comprobar que todo está como se requiere, eso reduce los posibles contratiempos
y nos produce un poco más de control sobre el acto.
Comience con entusiasmo.
Comience con entusiasmo.
Para atraer la atención no
necesita, disfrazarse de bufón, ni colocarse gorritos chistosos, ni hacer un
show de cine frente al público, lo que si necesita es mucho entusiasmo en sus
palabras iniciales, selecciónelas bien, ensáyelas y dígala con la carga
emocional que corresponda. Asuma su presentación no como una presentación
comprometedora y estresante frente al público, si no como una agradable e
interesante conversación con la audiencia.
Constrúyase un ritual.
Constrúyase un ritual.
Esto puede ayudarnos mucho,
emocional, mental y espiritualmente.
Elabórese un ritual que
realice siempre minutos antes de iniciar una presentación, no debe ser algo
complicado, por el contrario mientras más sencillo más efectivo resultara,
puede ser cantar u oír alguna canción estimulante, alguna frase de motivación
que se diga así mismo, un movimiento de gusto religioso o cultural.
Particularmente yo digo en voz muy baja una corta oración a Dios que elabore
hace muchos años y que me eleva el pensamiento y la voluntad de hacer un buen
trabajo.
Disfrute su principio.
No importa cuántas
presentaciones haga en público los inicios siempre serán distinto, estimulantes,
desafiantes y hasta excitante, disfrútelo que no se repetirán igual.Disfrute su principio.
La expresión “Lo que empieza bien, termina bien” aplica mucho a la oratoria, por lo que una buena introducción nos eleva la posibilidad de una exitosa presentación.
Yael Jiménez Alvarado
muy buena apreciación, maestro...... la seguridad que ud plantea al iniciar es importante que deja con buenas ganas de seguir escuchando el desarrollo y el posterior cierre de un buen orador...... gracias sensei
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ResponderEliminarPiense en que solo hay una oportunidad de dar una buena primera impresion, preparandose con tiempo adquiera seguridad, vista bien y pida una segunda opinion sobre ello, su pareja le dira: bello como siempre, pero un amigo le podra corroborar su presencia.. Practique practique y practique..
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